o en las habilidades de comunicación no verbal, o cuando el individuo muestra un comportamiento estereotipado, pero no se cumplen los requisitos de una condición de desarrollo generalizada concreta (como el trastorno autista, el síndrome de Rett o el síndrome de Asperger), se habla de autismo atípico. Comienza en los primeros años de vida y suele estar relacionado con algún tipo de deterioro cognitivo.
Las personas con autismo atípico, por término medio, tienen un funcionamiento social significativamente mayor que las personas con autismo.
Los profesionales de las aulas de educación especial utilizan una serie de técnicas para tratar a los niños autistas, entre ellas:
- Mantener una buena actitud.
- Enseñar a los alumnos con autismo atípico a escuchar.
- Incluir información relevante (anticiparse).
- Utilizar un lenguaje sencillo, descriptivo y conciso.
- Al dar órdenes, mantener un tono neutro.
- Reconocer las emociones.
- Crear una atmósfera estructurada organizando el aula de educación especial y proporcionando ayudas visuales sencillas.
- Abstenerse de criticar, reprender o amenazar a nadie.
- Establecer objetivos concretos que el alumno deba cumplir.
- Revisar sus éxitos y desafíos de forma regular.
Los trastornos del espectro autista se clasifican de diversas maneras según las clasificaciones diagnósticas. Así, el DSM-5 elimina la distinción entre el autismo de Kanner o clásico, el síndrome de Asperger o. autismo Asperger, el síndrome de Rett y el trastorno desintegrativo infantil que existía en la cuarta edición del libro de texto, mientras que la CIE-10 añade el diagnóstico de “autismo atípico“.
En este artículo se explican las características básicas de esta forma de autismo. Esta categoría diagnóstica suele utilizarse para clasificar tipos de autismo en los que los síntomas son leves, poco frecuentes o simplemente no aparecen en todos los lugares, o en los que la edad de inicio difiere de la tradicional.
¿Qué es el autismo atípico según la CIE-10?
La CIE-10 define el autismo atípico como un trastorno generalizado del desarrollo que no cumple los criterios diagnósticos del autismo; esto incluye los casos en los que los síntomas y los déficits se manifiestan después de los 3 años de edad o no se dan en las tres áreas clásicas del autismo: interacción social, comunicación y comportamiento restringido, repetitivo o estereotipado.
Según este manual, el autismo atípico aparece sobre todo en individuos con graves déficits intelectuales cuyo bajo nivel de funcionamiento les impide realizar determinadas conductas, así como en otros con graves trastornos del lenguaje receptivo. Como veremos a continuación, las investigaciones sugieren que estos casos pueden clasificarse en tres subgrupos distintos.
Existe cierto debate sobre las características específicas de esta forma de autismo. Mientras que algunos expertos lo describen como una variante leve del autismo clásico, otros consideran que sus características clínicas y la relación con otros trastornos hacen que el autismo atípico merezca ser considerado como un trastorno distinto.
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En general, parece que los estudios indican que la gravedad media de los casos de autismo atípico estaría entre la del autismo clásico y la del síndrome de Asperger, que se asocia a un mejor funcionamiento social y cognitivo. Sin embargo, dadas sus características diagnósticas, el autismo atípico es una entidad compuesta por casos muy diversos.
Subgrupos de autismo que no son comunes.
Walker et al. (2004) contrastaron el grado de funcionamiento de los niños con trastorno autista, síndrome de Asperger y autismo atípico en el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry.
Además de descubrir que se trata de una forma moderada de autismo clásico, este equipo de investigación descubrió tres subgrupos distintos que cumplen los criterios de diagnóstico del autismo clásico.
1. Los estereotipos se reducen al mínimo.
Los niños que cumplen todos los criterios diagnósticos del trastorno autista pero que muestran una disminución de los síntomas en el área de los comportamientos repetitivos son el subgrupo más común del autismo atípico, y representan más de la mitad de todos los casos. Esto sugiere que los déficits sociales son mucho mayores que las estereotipias y las restricciones de las preferencias.
2. Criterios de autismo que no están completos.
Según los resultados, el 25% de las personas con autismo atípico presentan síntomas e indicadores en las tres áreas relacionadas con el diagnóstico (comunicación, interacción y conductas estereotipadas), pero no son lo suficientemente graves como para cumplir los requisitos del diagnóstico. Muchas formas de autismo con déficits de desarrollo extremos entran en este subgrupo.
3. Alto rendimiento
El tercer grupo de casos es similar al síndrome de Asperger en el sentido de que se caracteriza por un funcionamiento del lenguaje generalmente normal, pero es imposible de diagnosticar debido a los retrasos lingüísticos y/o a los déficits cognitivos relevantes. Este subtipo representa alrededor de una cuarta parte de la población.